Científicos detienen el cáncer de colon
Investigadores de la Universidad de Ontario descubrieron en forma casual que la ausencia de una proteína puede causar la aparición espontánea de cáncer colorrectal en ratas, mientras que su presencia detiene la expansión de la enfermedad.
Un equipo de científicos canadienses descubrió una proteína que puede detener el crecimiento de tumores cancerosos colorrectales.
En Estados Unidos, este mal es el que cobra más vidas después del de pulmón y, en Chile, según las cifras que maneja el Ministerio de Salud, en 1998 se registraron en Chile 697 muertes por esta causa. Aunque no existen datos oficiales acerca de la cantidad de casos diagnosticados- se estima que al año bordean los mil 400.
Los investigadores, de la Universidad de Ontario, descubrieron casualmente que la ausencia de una proteína llamada p110g puede causar la aparición espontánea de cáncer colorrectal en ratas, mientras que su presencia suprime la expansión de estas células cancerígenas.
El hallazgo -que fue publicado en el último número de la revista científica Nature- se produjo cuando el equipo encabezado por el doctor Josef Penninger intentaba identificar de qué manera la mencionada proteína regulaba el movimiento de los glóbulos blancos en el sistema inmune.
HALLAZGO INESPERADO
"Estábamos estudiando ratas que habían sido genéticamente modificadas para suprimir la presencia de la proteína y ellas comenzaron a enfermarse y morir.
Rápidamente advertimos que ellas presentaban cáncer colorectal invasivo.
Jamás pensamos que esto podría suceder, pues todas las predicciones que habíamos hecho acerca de la p110g apuntaban a que la presencia de esta proteína en realidad causaba cáncer", explicó Penninger, profesor de inmunología y biofísica médica del Instituto del Cáncer de Ontario y del Instituto de Investigación Amgen.
Los resultados del estudio han sido calificados por sus autores como "un hallazgo completamente inesperado, que abre un campo de estudio absolutamente nuevo".
A partir del descubrimiento inicial, hecho en noviembre del año pasado, un equipo de investigadores encabezado por Takehiko Sasaki, estudiante de posdoctorado del mismo equipo de Penninger, amplió el estudio para comprobar si la teoría se aplicaba también a células de cáncer colorrectal extraídas de tejido de pacientes humanos.
Los científicos descubrieron que no había evidencia de la proteína en aproximadamente el 25 % de las muestras de células cancerígenas.
Entonces, pusieron la proteína p110g en el cultivo de células cancerígenas que originalmente no la tenían y descubrieron que el crecimiento de éstas se detenía.
Los investigadores inyectaron entonces células de cáncer colorrectal humanas a ratas normales, y éstas desarrollaron en poco tiempo tumores de este tipo.
Los científicos entonces introdujeron la proteína a las células cancerígenas y descubrieron que, nuevamente, la expansión del cáncer de colon se detenía.
Según el doctor Penninger, "esto es muy esperanzador, porque significa que -incluso si las personas tienen distintas mutaciones que predisponen la aparición de cáncer colorrectal- nuestra proteína podría tener la posibilidad de suprimirlas todas ("shut them all down")".
El especialista agrega que "estos resultados son una fuerte evidencia acerca del rol de la proteína p110g en humanos".
El equipo de la Universidad de Toronto está ahora examinando la forma exacta en que actúa la proteína.
Esto podría permitir a futuro desarrollar terapias farmacológicas que imiten o estimulen la acción de las proteínas para detener el crecimiento de las células cancerígenas.
Además, estudiarán si algunas personas tienen mutaciones genéticas que hagan que éstas no tengan la proteína y por lo tanto, estén más predispuestas a desarrollar cáncer colorrectal.
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