DISEMINACIÓN O METÁSTASIS.
La principal característica del tumor maligno es su capacidad de infiltrar otros tejidos fuera del  lugar de origen.
La invasión de los tejidos vecinos puede producirse por extensión o infiltración, o también a distancia, produciendo crecimiento secundario conocido como metástasis.
La localización y vía de propagación de las metástasis varía en función de los cánceres primarios.
Cuando un cáncer invade la superficie del órgano de origen, las células pueden propagarse desde esta superficie a la cavidad vecina y órganos adyacentes, donde pueden implantarse generando nuevos tumores.
Las células tumorales pueden viajar por el interior de los vasos linfáticos hacia los ganglios linfáticos, o también hacia los vasos sanguíneos. En los vasos sanguíneos, estas células se detienen en el punto en el que los vasos son demasiado estrechos para su diámetro.
Las células procedentes de tumores del tracto gastrointestinal se detienen en el hígado y de allí, posteriormente pueden propagarse a los pulmones.
Las células del resto de los tumores invaden los pulmones antes de propagarse a otros órganos.
Por tanto, los pulmones y el hígado son dos localizaciones frecuentes de metástasis y es por dicha causa que siempre se solicita el examen de dichos órganos en caso de duda diagnóstica.
Muchos cánceres envían sus células a la corriente sanguínea en forma rápida, y mientras algunas de estas células mueren, otras pueden invadir y penetrar en el sistema vascular y en los tejidos.
Si este tejido tiene condiciones favorables para la célula tumoral, ésta se multiplica produciéndose una metástasis.
La condición mas favorable y frecuente para el desarrollo del cáncer, es la presencia de un medio local de tipo ácido ya que en medio alcalino la célula cancerosa difícilmente prospera en su desarrollo.
Es por esta última causa que toda inflamación crónica, la que se caracteriza por ser un medio ácido es una potencial condición cancerizable .
La acidosis tisular o acumulación de ácido en un determinado tejido genera una alteración de la calidad de la matriz extracelular o tejido de sostén, el que tiene normalmente un pH 7.4 y que se conoce con el nombre de Espacio Básico de Pischinger ( nombre de su descubridor en 1975).
Este tejido es un microfiltro molecular de eliminación de toxinas arrastradas por el líquido extracelular. Cuando se acidifica ese medio se produce una polimerización de dicho tejido, el que deja de actuar como filtro y las toxinas productos del metabolismo comienzan a acumularse en el Espacio de Pischinger, hasta saturarlo y luego penetrar al interior de las células, destruyendo su capacidad enzimática hasta modificar su estructura. La fase final de este proceso se denomina también como Cáncer.
En ocasiones, sólo se multiplica un pequeño número de veces produciéndose una acumulación de células que permanecen en forma de micrometástasis.
Esta forma latente puede perdurar varios años, y por muchas razones diferentes puede reactivarse y producir un cáncer recurrente ,motivo por el cual el portador de cualquier tipo de cáncer debe mantener un control permanente con su oncólogo.
Generalmente las células cancerosas conservan las características físicas y biológicas del tejido original a pesar de estar diseminadas. De esta forma, el patólogo puede, a través del examen microscópico de estas células, determinar la procedencia u origen de las metástasis.
Los tumores glandulares pueden ser identificados porque en ocasiones producen de forma indiscriminada la misma hormona producida por el tejido del que proceden.
También responden a las mismas hormonas que controlan esos tejidos en condiciones normales.
Ello explica la conveniencia de un estudio endocrinológico adicional en estos casos y de los minerales que son reguladores del sistema hormonal ,como el magnesio por ejemplo.
Cuanto más agresivo y maligno es un cáncer ,mas se diferencia de la estructura del tejido original, pero la tasa de crecimiento del cáncer depende no sólo del tipo celular y grado de diferenciación, sino también de los factores dependientes del huésped, tales como la estabilidad de su sistema inmunológico y metabolismo.
Una característica de malignidad es la heterogeneidad celular del tumor. Debido a las alteraciones en la proliferación celular, las células cancerosas son más susceptibles de producir mutaciones.
Al evolucionar, el tumor es cada vez menos diferenciado y de crecimiento más rápido. También puede desarrollar resistencia a la quimioterapia o a la radiación.
Solamente cuando el tumor supera el billón de células (1.000.000.000) , se hace aparente y es pesquisable.
|